viernes, 31 de diciembre de 2010

La Caida de los Gigantes


de Ken Follet

Me encantó. Aunque sé que es un best-seller, me encantó (me pasa mucho :-) )
Está claro que es muy tópica en muchas cosas (las mujeres siempre se quedan embarazadas en el peor momento, los malos son muy malos y aparecen cuando menos se les espera, los buenos nunca tienen un momento de debilidad...) pero a veces apetece leer justo eso.
Para recordar: la primera guerra mundial, el sufragio femenino, la lucha por los derechos de los mineros, el fin de la nobleza, la revolución de octubre rusa, el carácter inglés, alemán, norteamericano y ruso contrapuestos y tópicos.
Los personajes: el noble inglés, el minero, la doncella con inteligencia, la noble rebelde que le gusta el noble alemán, el ruso corrupto, el ruso íntegro, el americano ingenuo hasta cierto punto, todos estereotipos, pero agradables de encontrar.
En fin, que leer 1000 páginas en 3 días no se hace con cualquier libro.

En Llamas


de Suzanne Collins

La primera mitad es prescindible por completo. La segunda gana, pero aún así es peor que el primero. Para recordar: la isla reloj, la niebla nerviosa, los monos mutantes.

De todas formas, caeré y leeré la última :-)

Los Juegos del Hambre


de Suzanne Collins

No llega a las profundidades que debería para ser un gran libro de ciencia ficción, y además la distopía no es especialmente original (incluso tiene parecido con La Gran Marcha de Stephen King). Aún así tiene elementos originales como la combinación de atraso en los distritos y adelanto tecnológico en el Capitolio, las diversas mezclas genéticas (avispas rastreadoras, sinsajos, mutos), pero sobre todo la habilidad para hacer divertido algo que podría ser un rollo: 24 personas luchando a muerte durante los días que sean necesarios.
Suzanne Collins trabaja, por lo que pude leer, de guionista de televisión, y se nota mucho para bien y para mal.
De todas formas, a B. y a mi nos gustó mucho.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Al sur de la frontera, al oeste del sol


de Haruki Murakami

Hajime (chico) conoce a Shimamoto (chica) de pequeño, y esta relación acaba siendo la más importante de sus vidas, a pesar de durar poco.
Más tarde se la encuentra de nuevo cuando ya está casado y con niñas.
Lo mejor: el toque "desgarrado" de los sentimientos de Hajime, y la inevitabilidad con la que ocurre todo. El papel de la mujer de Hajime es también destacable.